La entrada de hoy nace a raíz de un post de Sin receta donde Virginia García de Creativegan desgrana cómo hacer una brutal lasaña de calabacín, soja texturizada y salsa de tomate casera que os recomiendo encarecidamente leer. He decidido subir mi versión con esta lasaña de calabacín y lentejas, porque hice un relleno un poquito diferente (y una mini votación en stories), y así no se pierde por instagram. Pero si queréis ver fotazas, mejor id al post de Virginia😂
Yo he utilizado lentejas, pero podríais utilizar cualquier otra legumbre (alubias, garbanzos, azukis, soja texturizada, tofu…). Y digo legumbre porque es el aporte proteico de esta receta. También podría llevar proteínas de origen animal (pollo, atún, gambas…), pero ya sobrepasamos las recomendaciones de consumo de carne y suspendemos en legumbres a nivel poblacional (unos 3-4 kg de legumbres por persona/año vs 46-47 kg de carne por persona/año, fuente). Así que, si la receta lo admite (y las admiten muchas), vale la pena apostar por las legumbres. Que, además, nos aportan proteínas de calidad y fibra (que también vamos bastante escasitos/as en consumo de fibra en las estadísticas).
Os dejo ya sin más dilación con la receta. He utilizado un asadillo de pimientos de bote que de composición no estaba mal (os pongo la foto de la etiqueta: no se pasa de sal, no tiene mucho azúcar, usa aceite de oliva… ta bien), pero podéis utilizar en su defecto, pimientos asados o salsa de tomate (aunque con la salsa de tomate tendrá otro sabor).
Ingredientes:
- 1 o 2 Calabacines
- Lentejas (a ojo, creo que rondaría los 400 gramos)
- Pasas, tomate seco
- 1 Cebolla
- 1 puñado de Piñones
- 3 o 4 cucharadas de Asadillo de pimientos
- Comino
Elaboración:
Primero, ponemos a hervir las lentejas en abundante agua, junto a un puñado de pasas y medio tomate seco, durante unos 40 minutos en olla normal o 15-20 minutos en olla exprés (desde que empieza a hervir).
Mientras, sofreímos la cebolla con aceite de oliva y, cuando empiece a dorar, añadimos los piñones. Añadimos también lo que nos sobre de calabacín (que vamos a laminar a continuación), picado. Salteamos todo junto hasta que se dore bien.
Laminamos el calabacín con un pelador (con todo el arte que tengáis) y lo colocamos en la base de una fuente para horno. Mis tiras (ya veis) no son perfectas, pero lo importante es crear una capa con el calabacín.
Añadimos las lentejas escurridas al sofrito de cebolla (yo retiré el tomate seco antes de montar la lasaña, pero también podéis incluirlo troceado), junto a 3 o 4 cucharadas de asadillo de pimientos, y un poco de comino.
Opinión personal: EN ESTE PUNTO habría estado bien hacer también un poco de bechamel para incluirla en el montaje de la lasaña. Os dejo esta receta por si queréis que también sea vegetal. Yo la monté sin bechamel y también estaba rica. Seguimos.
Intercalamos capas de calabacín y relleno hasta llenar la fuente, colocamos unas lonchas de queso y gratinamos en el horno unos 15 minutos. El toque de horno también sirve para ablandar un poco las tiras de calabacín, pero se podrían comer tal cual también. Si las queréis más blanditas, también podéis pasarlas por la plancha antes de montar la lasaña.
¡Y ya está!
He intentado otras veces hacer rellenos con lentejas de la misma forma que hoy y, a veces, me seguían sabiendo a »guiso» (creo que por añadirle pimentón😂). Pero esta vez no fue así y creo que fue por el asadillo, que le da un sabor más fuerte. Aun así, creo que volveré a hacer esta lasaña de calabacín más adelante añadiendo el toque de bechamel (o utilizando otras verduras, ¡como la berenjena!). De todas formas, estaba muy muy rica😋 así que os animo a probar esta u otras recetas similares para introducir más legumbres en vuestro menú semanal.
¡Muchas gracias por venir!
Y nos vemos en el próximo post 🙂