Estamos a 20 y pico de agosto. En la televisión, ciertas franjas horarias se llenan de publicidad sobre métodos adelgazantes que prometen una pérdida de peso acusada. Mientras esos anuncios se emiten, una biblia de letra pequeña va desfilando por debajo de la mujer (siempre es una mujer, ¡vaya!) que cuenta su supuesta historia de pérdida de peso. Pero, ¿nos podemos fiar de la eficacia de este tipo de productos? Hace tiempo que quería dedicar algún post a los métodos adelgazantes o variopintos. Porque, aunque para algunos pueda parecer una obviedad, para otros cuesta más dilucidar los métodos o dietas que prometen adelgazar y en realidad son una manzana envenenada. En el post de hoy concretamente, quiero analizar distintos captagrasas y explicar por qué no funcionan o, si lo hacen, no a largo plazo y de forma no efectiva.
Existen otros métodos fraudulentos para adelgazar, como los sustitutivos de comida o las »dietas de», pero de momento no hablaré de ellos.
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QUÉ SON LOS CAPTAGRASAS
No me gusta nombrar marcas pero en este caso la insistente publicidad me obliga a quedarme con dos o tres, porque en España son las que más escucho, y las que incluso han utilizado personajes famosos para promocionarse.
Los captagrasas son sustancias/medicamentos que impiden la absorción de grasa en el tracto digestivo. No todos tienen el mismo mecanismo de acción, ni el mismo principio activo.
Los creadores de XLS medical dicen que tiene un principio activo registrado que se llama clavitanol. No hay una definición clara de qué es este principio activo en su página. Ellos mismos lo definen como un »principio activo de origen natural, patentado, que reduce la rotura y absorción de los principales nutrientes.» En farmacias online encuentro que el clavitanol se basa en un »extracto de uva y arabinosa». Este principio activo en teoría actúa sobre las enzimas que rompen las grasas (las lipasas) para que no funcionen y la grasa no se absorba. De este modo, no absorbes las calorías (ni los nutrientes) de la grasa que comes. Otras variantes del XLS simplemente tienen función laxante (aunque no tengo claro que el susodicho clavitanol sea también lo mismo).
Otro medicamento para adelgazar que también se ha anunciado es el Allí. Y digo medicamento, no digo suplemento. En este caso es un medicamento de venta libre. Su principio activo es el Orlistat. El Orlistat es un inhibidor potente, específico y de larga acción de lipasas gastrointestinales. Es decir, mismo mecanismo de acción que el XLS. Al inactivar las enzimas, las grasas no se hidrolizan. La FDA revisó en 2010 los medicamentos que contenían Orlistat para añadir una nueva advertencia sobre el posible daño hepático severo a la lista de efectos adversos.
¿Qué más tenemos? ¿Os suena el Lipograsil? Este ya no se escucha tanto (creo), pero igualmente lo explico. El lipograsil no es un captagrasas, es directamente un laxante estimulante. Los laxantes estimulantes son los que afectan directamente a la musculatura intestinal para estimular su movimiento (peristalsis) y propiciar el movimiento del bolo.
¿Los captagrasas funcionan?
Los captagrasas pueden efectivamente »bloquear» el aporte calórico de ciertos alimentos, y a ese clavo ardiendo se cogen los que defienden su uso. Curiosamente, la toma de estos productos se recomienda »junto a dieta saludable y ejercicio», que mira tu por donde, es lo que realmente funciona para perder peso a largo plazo. ¿No será que en realidad la relevancia la tiene la reeducación de hábitos y no la toma de una pastilla?
Cuando tomamos un captagrasas convertimos nuestra pérdida de peso en algo dependiente de un producto, porque no estamos reeducando nuestros hábitos alimentarios. Y en esto básicamente se basa el efecto rebote: recuperamos el peso perdido (o más) al finalizar la toma del producto, porque no hemos cambiado nuestros hábitos alimentarios. Y de paso, tal vez hemos creado un caldo de cultivo suculento para el comer emocional. Esto quiere decir que una restricción estricta y de sopetón puede generarte ansiedad por la comida, que te llegará como un tsunami cuando termines el »periodo de dieta».
Por otro lado, tomar laxantes para perder peso no funciona. Alguien me podrá decir que esto es obvio, pero no lo es tanto cuando ese laxante se disfraza de producto adelgazante. Y bueno, miento, sí que funciona. Funcionan si quieres deshidratarte, porque lo que pierdes no es grasa, es agua. Agua, y también nutrientes y electrolitos. Pero gracias al cielo nuestro cuerpo es sabio e intentará recuperar su balance osmótico e hídrico con el mecanismo de la sed.
Efectos secundarios de los captagrasas
No sé si lo habíais pensado, pero ¿qué creéis que pasa con las grasas que no se absorben porque un agente externo ha bloqueado las enzimas destinadas a digerirlas? Pues sí, exacto, las expulsas. Sí, tal cual te lo estás imaginando ahora. Un efecto de los captagrasas, sobretodo si tenemos una dieta alta en ellas, son molestias intestinales, gases, alteraciones en las heces o »escapes» involuntarios. Esto aplicaría a medicamentos como Allí o al XLS.
Algunos de estos captagrasas vienen con advertencias, por ejemplo, para personas con diabetes. Esto ocurre porque al inhibir la absorción de un nutriente estarán provocando una subida de glucosa menor a la esperada y, por tanto, una dosis distinta de insulina de la programada. Por lo cual, la toma indiscriminada de estos productos en personas con diabetes puede ser peligrosa.
En general, bloquear un nutriente para no engordar no es un enfoque que tenga mucho sentido. Al bloquear la absorción de grasas nos perdemos también nutrientes necesarios, como la vitamina E o el omega 3. Además, si no digerimos las grasas también nos perdemos su potente efecto saciante. Si todo esto os suena raro, os aconsejo que leáis un poco sobre el mito de que la grasa engorda después de este post.
Los captagrasas tampoco se recomiendan en situaciones de embarazo o lactancia, ni por supuesto en menores.
¿Laxantes para adelgazar? Efectos secundarios
Con respecto a los productos adelgazantes que son laxantes, no captagrasas, hablamos de efectos secundarios típicos de la toma indiscriminada de laxantes. Uno de los adelgazantes que comentábamos antes, el lipograsil, era en realidad un laxante estimulante. Los laxantes estimulantes son digamos el »recurso de emergencia» cuando se busca un efecto rápido y efectivo. Los laxantes potentes. ¿Qué pasa cuando se toman de forma regular y sin control médico? Esa »estimulación» que provocan en tus intestinos puede hacer que pierdan su tono muscular y la peristalsis (el movimiento natural de los intestinos). Es decir, que necesiten la toma de ese producto para seguir funcionando.
Por no hablar de personas con enfermedades intestinales como síndrome de intestino irritable o enfermedad de Crohn; en estos casos estos productos pueden ser muy dañinos para el intestino.
Resumen
En resumen, los captagrasas en el mejor de los casos no funcionan. En el peor de los casos, funcionan hasta el punto de tener que depender de ellos si quieres mantener la pérdida de peso. Y ya os aviso (supongo que sabréis) que no son productos baratos. Algunos de ellos hasta peligrosos, con efectos secundarios que no son ninguna broma. Es más sano (y más barato) recurrir a la comida saludable pura y dura, sin trampa ni cartón. Pero de eso ya os doy mucho la tabarra. Si queréis podéis seguir leyendo más sobre esto de la comida real en este post de Carlos Ríos.
Como siempre, mil gracias por venir, y hasta el próximo post 🙂