Hoy quiero compartir mi primer intento de hacer pasta fresca integral, y raviolis, también integrales. La idea era hacer sólo raviolis, pero ya que tenía la masa, aparté un poco para probar a hacer espaguetis (tagliatelless parecen, más bien). Podemos hacer la pasta fresca sin máquina, no os preocupéis si no tenéis una; luego veremos cómo. En esta receta uso, aproximadamente, 65 g de harina de centeno integral y 35 g de harina de trigo blanca, pero podemos usar 100% harina integral sin problema. Usé esas cantidades porque era la primera vez que usaba harina de centeno integral y no estaba segura de si iba a salir bien.
Para el relleno: lo de siempre. Los rellenos siempre se pueden cambiar, así que si no os mola el que os propongo o se os ocurre algo mejor, a delante. Lo ideal de hacer rellenos es que puedes limpiar un poco la nevera de sobras, y hacer sofritos de mil cosas echándole imaginación. ¡Vamos a ello!
Ingredientes
Para la pasta:
– 100 g de Harina integral
– 2 huevos (la norma es 1 huevo por cada 100 g de harina, pero el mío se me quedó corto)
– Un rodillo (esto no se come)
Para el relleno:
– Cebolla
– Apio
– Pimiento
– Soja texturizada
– Majao de manzana, curry y perejil
– Opcional: leche, queso o bebida vegetal sin azúcar para dar cremosidad
Elaboración:
1- Para empezar, mezclamos la harina con el (o los) huevos. No hace falta pringarse desde un principio, podemos usar la cuchara hasta que ya no se pueda seguir más. Amasamos y formamos una pelota, que dejaremos reposar tapada mientras hacemos el relleno (si ya lo tenemos hecho, la envolvemos en film o la tapamos y dejamos que repose 30 minutos).
2- Luego hacemos el sofrito para el relleno. Para ello, salteamos con aceite cebolla, apio y pimiento (o las verduras que tengamos) hasta que se sofría bien, y más tarde añadimos soja texturizada rehidratada (también podemos dejar que se vaya hidratando con las verduras desde un principio) (o TAMBIÉN podemos usar habichuelas pequeñitas). Después, hacemos un majao con manzana troceada y pasada por el microondas (1 minuto máximo), curry y perejil fresco. Si queremos que quede más cremoso, podemos echar un poco de leche, queso o bebida vegetal sin azúcar y dejar que reduzca.
3- Ahora volvemos con la masa. Partimos la bola en 4 partes y reservamos 1/4 para hacer la pasta fresca (paso 5). Con el resto, volvemos a formar una bola y la partimos en dos. Enharinamos muy bien la encimera y el rodillo, y empezamos a extender la masa, cuidando que no se pegue ni se rompa. No hice mucha masa, así que al extenderla no salió muy grande.
Hacemos dos »mantas» finas de masa (tampoco extremadamente finas) y colocamos en una de ellas el relleno en porciones (según cómo queramos los raviolis de grandes, pondremos porciones más o menos grandes).
Luego tapamos con otra lámina de masa y apretamos ligeramente con los dedos para marcar dónde está el relleno.
A continuación cortamos los raviolis por donde veamos que está el relleno (no pasa nada si no quedan bonitos al principio, podemos seguir recortando y darles forma luego).
Con la masa que sobre volvemos a hacer láminas de masa para seguir haciendo raviolis.
4- Una vez tengamos los raviolis cortados, les hacemos marcas por los bordes con un tenedor, como si cerrásemos empanadillas. Y en principio YA ESTÁ. Si queremos, podemos congelarlos en este punto. Con el tamaño que véis, me salieron 12 raviolis, y una ración de pasta fresca.
5- Con la masa que habíamos separado para hacer pasta fresca, empezamos igual: en una superficie bien enharinada (ídem para el rodillo) extendemos la masa. Luego enharinamos bien la masa extendida, y la enrollamos a lo largo, como un pergamino. Cuando esté enrollada del todo, con un cuchillo bien afilado, cortamos porciones finas del rollo, como si fuese un brazo de gitano. Si hemos enharinado bien la masa, ahora solo tendremos que desenrollar cada porción como si fuesen serpentinas (si no hemos enharinado bien o el cuchillo no corta mucho, se pegarán las capas y no podremos desenrollarlo bien). Solo nos queda dejar que se seque antes de meterla en agua hirviendo. Podéis ver más sobre este método (¡fotos!) aquí. Para dejar que la pasta se seque, la colgué de un colador metido dentro de una olla. Aquí métodos mil, echadle imaginación.
La dejé secar aproximadamente una hora o algo más. Luego la herví, la salteé con mantequilla y la acompañé de los restos del relleno y aguacate.
6- Volviendo a los raviolis, los guardé en un tupper de un día para otro, y estaban perfectos, así que podéis prepararlos con antelación sin problema. Para hervirlos, calentamos agua (sorpresa) y cuando rompa a hervir los echamos. A mí siempre me ha gustado hervir la pasta con una hoja de laurel, así que a la olla. Los raviolis tardarán entre 5-12 minutos en hacerse, depende del tamaño que tengan y de la harina que hayamos usado. Tampoco tengáis prisa, porque siendo integrales tardarán un pelín más en hacerse.
Esta vez, preparé una salsa de queso con leche y queso derretido, por encima orégano, albahaca y chorrito de aceite. Y para acompañar una señora ensalada, no os olvidéis de eso. Si queréis prescindir del queso, podéis preparar una salsa de tomate casera y añadir albahaca fresca y piñones, que también quedará bien rico.
¡Y ya está! Estaban ricos, ¿qué os voy a contar yo? Probad y me contáis 🙂
¡Hasta el próximo post!
Pues habrá que probar porque tienen una pinta buenísima
Espero que te gusten vero!