La receta de hoy bien podría ser una opción para el #LunesSinCarne (¿conocíais esta iniciativa?), integrarse en el menú de una persona vegetariana, o en el de una persona omnívora. Son unas albóndigas cuya base es el brócoli junto con el boniato. La receta la saqué de aquí, pero le cambié algunas cosillas por cuestiones de disponibilidad-de-mi-nevera. A demás, también quise hacer el all i oli de manzana que El Comidista usó en esta otra receta (bestial, debéis probarla antes de morir), porque le da un toque muy rico a las albóndigas vegetales. En realidad más que un all i oli es una mayonesa con ajo y manzana asada, así que podéis elaborar la mayonesa vosotros o partir de una mayonesa ya hecha. Por supuesto, este paso es opcional. Otras formas de comer estas albóndigas podrían ser preparar salsa de tomate casera y mezclar las albóndigas en la salsa, o usarlas como un falafel y tomarlas dentro de un pan de pita (integral, mejor) con verduras y salsa de yogur casera. Riquísimo.
Alérgicos y veganos:
Tenéis al final del post algunas opciones para adaptar la receta a distintas alergias u opciones alimentarias. Si se me ha pasado algo, ¡decidme!
Tiempo de elaboración: 1 hora
Ingredientes:
- 1 Brócoli (solo los ramilletes)
- 1 boniato
- 1 cebolla pequeña
- 2 huevos
- 1 ó 1/2 cabeza de ajos: usaremos 2 o 3 dientes de ajo con las albóndigas y el resto con el all i oli
- Pan rallado
- Un poco de quinoa (opcional, unos 50 g)
- Queso rallado
- Sal y pimienta
- Perejil (mejor si es fresco. A mi me tocó usar seco, no tenía otro)
- Un poco de comino
Para la salsa:
- 1 huevo
- 150 mL de aceite
- 1 ó 2 dientes de ajos asados
- 1 ó 2 manzanas asadas
- Sal
Elaboración:
Antes de nada, cogemos el boniato y la cabeza de ajos y los enrollamos en papel de aluminio (individualmente) con un poquito de aceite. Cogemos 1 ó 2 manzanas de las amarillas y las metemos al horno también; no hace falta enrollarlas, pero poned papel de aluminio o papel de horno para que no se peguen a la bandeja. Lo horneamos todo unos 20-30 minutos a 180-200ºC.
Mientras el boniato, los ajos y las manzanas se hornean, preparamos el brócoli. Separamos los ramilletes del brócoli y los escaldamos 5 minutos en agua hirviendo. Pasado este tiempo, lo sacamos del agua, dejamos que se enfríe, y lo picamos lo más fino que podamos. Picamos también nuestra cebolla, y lo metemos todo en un bol.
*En este paso yo aproveché para hervir algo de quinoa (bien lavada) en el agua de hervir el brócoli, que incorporé después a la mezcla de las albóndigas. ¿Tiene que ser quinoa? No hace falta. Tenía un paquete por ahí muerto de risa y quería ir terminándolo. Si queremos añadir otro cereal a parte o en lugar del pan rallado, también podemos tirar de la avena o el arroz hervido (este último para albóndigas sin gluten, celíacos).*
Cuando el boniato y los ajos estén asados y blanditos, los sacamos del horno y los metemos en el bol junto al brócoli. El número de dientes de ajo es opcional, yo utilicé 3 en las albóndigas y 2 para la mayonesa (sí, me encanta el ajo) (y al estar asado tiene un sabor más suave).
Después, añadimos los huevos, el pan rallado, el queso, la sal, la pimienta, el perejil y el comino (poquito) al bol.
Conforme vamos mezclando, ajustamos de sabor. Añadimos el cereal que hayamos elegido y mezclamos bien.
Cuando tengamos la mezcla, nos ensuciamos las manos, vamos a hacer bolitas. Antes de empezar a hacer las albóndigas, precalentad el horno a 200ºC. Con respecto al tamaño, podéis hacerlas más grandes o más pequeñas, lo importante es que todas sean iguales para que se horneen al mismo tiempo y al mismo ritmo. Podemos embadurnarnos las manos con un poquito de aceite antes de hacer las bolitas, pero lo de ensuciarse va a venir intrínseco. Llamad a los niños y pasadlo bien.
Una vez formadas las bolitas, que iremos colocando sobre una bandeja de horno con papel de horno, echamos un chorrito de aceite (poquito y fino) y las metemos al horno, 30 minutos a 180ºC. *En este paso, si hemos hecho demasiadas o queremos comerlas en otro momento, en vez de hornearlas podemos meterlas en el congelador*
Mientras se hornean, podemos preparar la salsa. Preparamos una mayonesa casera (ayuda aquí) con 1 huevo, un par de ajos asados y 150 mL de aceite (medio vaso, algo más; que cubra bien el huevo). Cuando esté hecha, le quitamos la carne a las manzanas asadas y la incorporamos a la mayonesa. Y voilá.
Esta vez las tomamos con ensalada y el resto de quinoa que quedaba. Riquísimas, gustan a todos, asegurado. A grandes, a pequeños, a carnívoros empedernidos. ¡Probadlas! Bon profit.
CONSIDERACIONES SOBRE ALERGIAS:
- Para celíacos: En vez de pan rallado, podéis usar solo la quinoa (aseguraos bien que es solo quinoa, porque la que yo utilicé resultó ser 50% trigo), o mezclar un poco de quinoa y un poco de arroz.
- Para alérgicos a la leche: Podemos sustituir el queso rallado por levadura de cerveza desamargada o levadura nutricional, si es más fácil de encontrar en vuestro país. Con 2 cucharadas bastará. Un tofu blando (silken tofu) picado también puede dar consistencia y sustituir el queso.
- Para alérgicos al huevo: Se puede sustituir el huevo por semillas de lino hidratadas, porque forman un mucílago que sirve para ligar la masa. En este post de Creativegan podéis indagar más en todos los detalles de cómo usar el lino como sustituto del huevo en algunas elaboraciones. En este caso nos es posible hacer esto porque el huevo, más que sabor, lo que da a la receta es textura.
Como siempre, muchas gracias por leerme y, ¡hasta la próxima!