Ahora que han pasado las fechas navideñas, vengo a compartir una receta que quise probar para nochevieja / fin de año. La saqué de aquí, un post de Creativegan donde explica a las mil maravillas cómo hacer esto mismo de forma vegana y en forma de corona (y bonito). Yo os enseño mi versión »para dummies». Como siempre, a mí lo que me gusta de ver recetas en Internet es ver qué cosas tengo que hacer y qué cosas no tengo que hacer así que os cuento cómo me salió la primera vez que la hice:
ROUND 1
1- La crema de espinacas estaba demasiado húmeda: el hojaldre no subió bien por las capas de dentro. Solución: dejar que reduzca más tiempo (que esté más tiempo en la sartén, para que pierda más agua).
2- Demasiado relleno. Me emocioné con las espinacas, había muchas bolsas medio abiertas en el congelador. Solución: hacer una cantidad de relleno razonable al tamaño de la pieza de hojaldre. Que no mida 2 dedos de altura xD
El relleno de esta primera corona llevaba:
Espinaca, ajo, leche, gambas (pocas quedaban, más bien), dátiles troceados y piñones.
ROUND 2
En esta ocasión cambié algunos ingredientes, por probar, y la dejé sólo trenzada sin hacerla una corona. Sobra decir que los ingredientes del relleno son prácticamente al gusto y que, mientras pueda enrollarse, doblarse, estirarse y cortarse todo vale. Por ejemplo, se pueden meter otras verduras distintas si las laminamos o cortamos muy finas y a lo largo, y las escaldamos algunos minutos en agua caliente si hace falta para que puedan doblarse con el hojaldre.
Ingredientes (Cantidades aproximadas):
- 2-3 Lonchas de Salmón ahumado
- 1/2 calabacín hecho láminas con el pelador
- Sofrito de acelgas / espinacas
Para el sofrito de acelgas / espinacas:
250 g Acelgas / Espinacas
1/2 Yogurt natural
1 diente de ajo
1 trozo pequeño de queso roquefort
Sal-pimienta y especias al gusto (sal, pimienta, ajo en polvo y laurel, en mi caso)
Aceite de oliva
El hojaldre es comprado, hasta ahí todavía no llego.
Elaboración:
*NO TENGO FOTOS DEL SOFRITO* Basta con echar las acelgas a la sartén con algo de aceite y el ajo troceado, dejar que se descongelen (si estaban congeladas) o que se vayan reblandeciendo y, cuando empiecen a quedarse sin agua (removemos, no dejamos que se tuesten), echamos el resto de ingredientes y removemos.
Estiramos nuestro hojaldre con cuidado y colocamos el sofrito, el salmón y el calabacín laminado. Enrollamos a lo largo, como en la foto. Podemos poner ya el horno a precalentar, a unos 180-200º (lo que ponga en el envase del hojaldre).
Cortamos el rollo, también a lo largo, quedándonos con dos brazos largos de hojaldre con pisos de relleno. Hacedlo despacio y con el cuchillo más afilado que tengáis en casa.
Cuando lo hayamos cortado todo, unimos dos de los bordes.
A continuación, y con paciencia y cuidado y mucho amor, enroscamos un brazo sobre el otro y pinzamos también el otro extremo.
Por último, metemos el hojaldre trenzado al horno durante unos 15-20 minutos, y listo. Podemos pintarlo con huevo; yo no lo hice, tampoco se muere nadie.
Y así quedó. Puedo decir que gustó a todos, así que os animo a que probéis la receta con estos u otros ingredientes.
¡Gracias por pasaros! Y hasta la próxima 🙂